persiana-microperforadaDesde que la humanidad ha podido apreciar las cosas hermosas de la vida, hemos estado fascinados por los vidrios y cristales que hemos podido encontrar y fabricar. Son elementos verdaderamente bellos y con ellos se han podido realizar obras de ornato de una belleza y delicadeza digna de museos. Pero estos materiales siempre han tenido un gran problema, y no, no nos referimos al costo de ese juego de vasos de cristal cortado del cual te has enamorado el otro día, no, nos referimos a la fragilidad del mismo, lo cual quizás sea parte del atractivo de estas obras, ya que parecen permanecer en un espacio etéreo en el que en cualquier momento la torpeza de alguien podría destruirlo para siempre.

Hoy en día aunque aún se producen hermosas obras de vidrios y cristales, estos materiales han tomado un papel mucho más práctico en nuestras vidas, nos los encontramos a diario como objetos utilitarios que ornamentales, principalmente en el papel de ventanas y ventanales como los podemos ver en nuestros hogares o cada vez más en las fachadas de locales, tiendas, oficinas y similares.

Que un local con la fachada toda de resplandeciente cristal es algo sencillamente hermoso, añade unas luces, algunos elementos internos para adornar y tienes una vitrina digna de portada de revista. Pero claro, esto trae un gran problema, como lo mencionamos antes, el cristal es frágil, un buen golpe y nuestros sueños, junto a la fachada, estallará en miles de pedazos regados por el piso. Claro, de día el problema aunque sigue ahí no es tan preocupante ya que nadie en su sano juicio se ensañaría contra una vitrina. El problema surge es de noche, cuando en la oscuridad se deslizan criaturas de baja moral dispuestas a destrozar un pobre cristal si ello significa poder hacerse con algo valioso.

Una solución claro está es tener vigilancia humana con todos sus defectos y beneficios, pero si buscamos una opción más económica, automática, resistente e incluso algunos dirían que confiable, podemos y deberíamos recurrir a las persianas metálicas, como lo sugieren los cerrajeros gracia.

Las persianas son estas especies de barreras que podemos ver cubriendo locales y tiendas cuando están cerradas, son una idea brillante y práctica, una verdadera obra de ingeniería al servicio de nuestra protección y de la de los bienes que dejemos a su resguardo. Su funcionamiento es algo sencillo, son láminas metálicas superpuestas, normalmente escondidas en la parte superior de la fachada enrolladas fuera de vista, que al cerrar el local puede desenrollarse hasta el piso cubriendo la fachada con una coraza metálica resistente a ataques bestiales para proteger esos frágiles cristales.

Aunque algunos no estén convencidos ante la idea de “enjaular” su local fuera del horario de trabajo, ciertamente que merece la pena saber que el local seguirá estando allí al día siguiente cuando regresemos de nuestro descanso ya que el esfuerzo y dificultad de retirar una de estas persianas sin su llave hace que no valga la pena atacar ese local, logrando que podamos sobrevivir otro día más. Claro, no olvides utilizar unos buenos candados de seguridad para fijar la persiana.