En nuestra vivienda, los accesos más comunes son las puertas. Estas son las que reciben a los visitantes, familiares y personas que quieran ingresar a nuestra casa. Al igual que esto, también pueden ser capaces de recibir a aquellos invitados que no queremos dentro.

Por esto, debemos tener en cuenta que la seguridad en cada una de ellas es crucial si queremos evitar un inconveniente. Existen diversas maneras de hacerlo. A continuación hablaremos de 3 de ellas.

  • Instalar un cerrojo

Usualmente, este tipo de dispositivo de seguridad es un excelente complemento para lo que son las puertas. Existen diversos tipos de cerrojos, de libro, de mariposa, de palanca, entre otros. El mejor que funciona para las puertas es el de seguridad. Estos se ven instalados por el lado dentro de la puerta, por lo que son prácticamente inviolables.

Es bueno que siempre se tenga uno en la puerta principal así como en la puerta trasera, ya que estos son los blancos que los ladrones buscan a la hora de atacar una vivienda.

  • Cambio de la cerradura

Una de las maneras más fáciles de incrementar la seguridad en una puerta es realizar el cambio de cerradura. Mientras que tengamos la ayuda de un cerrajero profesional podemos hacer esto de una manera muy fácil, evitemos hacer la instalación nosotros mismos ya que usualmente podremos correr con fallos y dejarla mal instalada, lo que permitirá que los ladrones se aprovechen de eso.

En este caso podemos tener en mente los consejos que este nos brinde. Gracias a la evolución de la tecnología, tenemos nuevos tipos de cerraduras que nos brindan una seguridad superior, como por ejemplo, las cerraduras biométricas y las invisibles.

En cuanto a las biométricas, estas se encargan de tomar mediciones de nuestro cuerpo, ya sean huellas dactilares, iris, entre otros, y con esto pueden ser abiertas. Si no se tiene alguno de estos componentes correctos, entonces no puede ser usada.

También están las invisibles, que son muy fáciles de instalar. Estas pueden ser utilizadas en cualquier tipo de puertas. La ventaja que tienen estas es que, mientras que las tradicionales se encuentran en las puertas, estas son invisibles, es decir, se encuentran por la parte de adentro.

Esto hace que el ladrón, no tenga acceso a lo que es la cerradura, así se le impide poder poner sus manos sobre ella y evitar que pueda ser manipulada. Si un ladrón consigue una, este simplemente se retirará ya que no puede hacer nada.

  • Rejas protectoras

Otro dispositivo de seguridad que puede hacer que la puerta sea más segura, es instalar una reja de seguridad (hecha con acero). En este caso, no importa el tipo de puerta que se tenga, siempre se tendrá extra esta capa de protección. Un ladrón necesitará de herramientas pesadas primero para deshacerse de esta, y luego pasar por la cerradura.

Este tipo de dispositivo ayuda a que los ladrones pierdan tiempo cuando quieren ingresar a una casa, ganando tiempo el dueño para poder llamar a las autoridades competentes.